El principal propósito de cualquier trabajo de exploración geotérmica consiste en determinar el tamaño, posición, estructura, tipo de fluido, temperatura, composición química y la capacidad de producir energía de determinada zona geotérmica. Con este objetivo la aplicación de diversas técnicas geofísicas tales como la gravimetría, magnetometría, sísmica y métodos electromagnéticos permiten definir las dimensiones y estructura regional del campo geotérmico. La mayoría de los parámetros físicos y/o químicos no son medibles directamente a través de métodos geofísicos convencionales aplicados en superficie, sin embargo la información geofísica tal como la densidad, susceptibilidad magnética, actividad sísmica y resistividad eléctrica puede aportar información importante sobre el sistema geotérmico y sus componentes principales.
Exploración de Reservorios Geotérmicos
Mapeo e Identificación del Basamento
Prospección estructural profunda
Caracterización de calderas y estratovolcanes
Monitoreo sísmico asociado a actividad volcánica
Obtención de Gradiente Geotérmico
Identificación de zonas alteradas por termalismo