Geotem Ingenieria te invita a conocer esta nueva tecnología en la implementación de proyectos para caracterización estructural detallada en minería, geotermia y geohidrología. 

Los nodos sísmicos, basados en sensores tipo MEM (sensores micro-electromecánicos) de última generación, ofrecen un ancho de banda entre 0.15 y 200 Hz (~ 0.05 – 6.5 s) en equipos inalámbricos compactos de una o varias componentes, poseen una autonomía de la batería para grabar de forma continua entre 40 y 60 días, registrando con un intervalo de muestreo de hasta 0.5 ms. Este tipo de sensores permite una instalación bastante rápida de una red sísmica, ya que, al no contar con cables periféricos o batería externa, y al homogenizar los parámetros de adquisición de todas las unidades que se usan, basta con colocar el sensor en la zona de estudio, encenderlo y asignarle su posición geográfica en una base de datos.

El nodo WiNG o DFU (Unidad de campo digital), ha sido diseñado para minimizar los costos de transporte y almacenamiento. Con su diseño compacto y liviano (855 g), el DFU puede grabar datos sísmicos hasta por 50 días. La versión adicional, la AFU (Unidad de campo analógica) también está disponible para uso con ristras de geófonos.